Antoine Griezmann está en el ojo del huracán luego de ser acusado de tener una actitud racista con un empleado de un hotel.
El origen de todo el escándalo es un video de 2019 en el que el futbolista aparece junto a su compañero de selección, Ousmane Dembélé burlándose del físico y del idioma de los empleados de un hotel en Japón.
Esto derivó en que la empresa japonesa de videojuegos Konami pusiera fin al contrato publicitario que tenía con el delantero.
“Habíamos anunciado que Antoine Griezmann sería nuestro embajador Yu-Gi-Oh!, pero a la luz de los acontecimientos recientes, decidimos anular el contrato. Las discriminación en todas sus formas es inaceptable”, comunicó la firma a través de un comunicado.
La compañía también pidió explicaciones al FC Barcelona “sobre este caso y las acciones futuras” sobre esta grabación que salió a la luz a través de una cuenta anónima de Youtube.
La filtración de estas imágenes obligó a ambos jugadores a disculparse. “Siempre he estado comprometido contra toda forma de discriminación (…) Rechazo con firmeza las acusaciones hacia mí y lo siento si pude haber ofendido a mis amigos japoneses”, afirmó Griezmann.
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