Para todos puede ser bastante normal pasar uno o dos días sin bañarse, ya sea porque no está dentro de los planes salir de casa o porque se encuentran de aventura en un lugar sin fácil acceso a agua potable, pero ¿pasar 30 años sin una ducha?
Precisamente ese es el tiempo que pasó Donna McMahon alejada de la regadera, dado un dramático trauma que acechó su vida desde que sólo tenía 5 años.
Esta madre inglesa de 35 años se dio su última ducha en 1986, luego de que durante sus vacaciones sufriera un terrible incidente que le ocasionó un miedo incontrolable al agua y de sentir líquido sobre su cabeza.
"A los cinco años estaba en un tobogán acuático y otro niño me empujó hacia abajo y entré en pánico durante todo el camino, pues pensé que iba a caer a la piscina y mi papá no me iba a coger y me iba a ahogar", relató Donna a Metro.
Sin embargo, esto sólo es parte del pasado, ya que gracias a una hipnosis, encabezada por el doctor Robert Hisee, esta madre de dos hijos se curó y logró reencontrarse con la ducha.
"Por 30 años estuvo tomando baños de poca profundidad, que apenas tocaban mis piernas. Es un alivio gigante que ese capítulo se haya cerrado", confesó Donna, quien apuntó que desde ahora toma duchas más seguido y que su vida ha vuelto a la normalidad al superar su trama al agua.