Metro Goldwyn Mayer, el mítico estudio cinematográfico de Hollywood, reconocido por el icónico león de su presentación, parece que finalmente cedió a los embates del tiempo y busca comprador de sus activos. La crisis del coronavirus dio el golpe de gracia a la productora, que ya llevaba tiempo al borde de la bancarrota, pero que hasta ahora seguía en pie.
Según The Wall Street Journal, que accedió a la información sobre la venta de fuentes cercanas a la operación, los estudios y la cineteca están valuados en el mercado en alrededor de 5.500 millones de dólares, que incluyen 2.300 millones de dólares de deudas. No es la primera vez que, en los últimos años, se habla de la venta de MGM: por negociaciones no autorizadas con Apple, hace dos años, el Ceo Gary Barber fue despedido de inmediato.
Sin embargo, en el pasado, los potenciales compradores siempre fueron desalentados por el precio. El diario económico asegura que MGM espera ahora atraer el interés más allá de los tradicionales “jugadores” de Hollywood y apunta a empresas internacionales de medios, inversores de capital de riesgo y sociedades con fines específicos, éstas últimas, cada vez más populares en Wall Street, como alternativa a la cotización en Bolsa.
La imposibilidad de estrenar, al estar las salas cerradas, la última entrega de la saga de James Bond, “Sin tiempo para morir”, no solo ha dejado a la Metro sin los necesarios ingresos para sus maltrechas arcas de los ingresos de taquilla, también le ha obligado a costear un aplazamiento tras otro acercándola a la ruina.
La amenaza de la bancarrota inminente sobrevuela desde hace meses a esta productora de clásicos como “El mago de Oz” (1939), “Lo que el viento se llevó” (1939) o “Ben-Hur” (1959), propietaria de la saga del agente secreto James Bond y encargada de desarrollar las esperadas películas sobre la novela The Hobbit, recoge La Vanguardia.
Ya antes de la crisis del coronavirus, MGM acumulaba un déficit de 2.912 millones de euros y, a pesar de su ingente catálogo de películas, sus ingresos se vieron duramente golpeados por la anterior crisis, especialmente en la división de DVD.
Incapaz de tapar su agujero financiero, el estudio llevaba meses tratando de ganar tiempo para encontrar una alternativa al cierre que pasaba por una fusión o por la venta que intenta ahora.
Foto: MGM.