Sabemos lo molesto que resulta andar con la nariz tapada, respirando por la boca todo el tiempo y con necesidad de utilizar frecuentemente un pañuelo o un papel para sonarnos la nariz. ¿Qué tal si pruebas estas sencillas indicaciones para resolver el problema de una vez por todas?
Paso 1
Agarra tu nariz y aguanta tu respiración.
Paso 2
Camina sin respirar, hasta que tengas una fuerte necesidad de hacerlo, lo que implica alrededor de 30 pasos. Ojo, ¡no llegues al nivel en que sea peligroso!
Paso 3
Suelta tu nariz y respira con la columna lo más recta posible, sacando pecho, echando hombros atrás y con la barbilla en alto.
Paso 4
Respira solo por la nariz con inhalaciones pequeñas. Las exhalaciones deben ser profundas y se deben centrar en relajar los músculos.
Paso 5
Continua así durante dos minutos. Las respiraciones cortas harán que tu cuerpo abra las fosas nasales debido a la necesidad de aire.
Paso 6
¡Listo! Ahora tus fosas nasales tendrían que estar limpias y deberías sentirte mucho mejor.
¿Te funcionó este truco? ¡Cuéntanos en los comentarios!