Un niño de las Islas Comores de ocho años, que aterrizó sin documentos en el aeropuerto de París Charles-de-Gaulle seguía retenido este viernes desde hace más de diez días en una zona de espera, suscitando la indignación de asociaciones de ayuda a la infancia.
El niño debía ser devuelto a Comores este viernes con una escolta, pero "se quejó y lloró, y el comandante del avión rehusó llevárselo", indicó una fuente del aeropuerto. Será presentado ante un juez este viernes.
El 21 de marzo, el niño llegó solo a Roissy a bordo de un vuelo de Air France con el pasaporte francés de un primo. Debía ser recogido por su tía, que fue brevemente detenida tras hacerse pasar por su madre, según la misma fuente.
Entonces fue ubicado en la "zona de espera" en el aeropuerto, mientras la policía hacía las verificaciones necesarias. La madre del niño, hallada por la embajada de Francia en Comores, aceptó recuperar a su hijo y la justicia decidió mantener al niño en esa zona, a la espera de organizar su retorno.
La situación ha provocado la indignación de varias asociaciones, entre ellas 'La Voix de l'Enfant', que denuncian "el encierro administrativo de cualquier niño, venga de donde venga".
"Cualquier menor que se presenta solo en las fronteras francesas debe ser protegido y admitido en territorio francés", aseguran estas asociaciones, que acusan a Francia de no respetar la Convención internacional de los derechos del Niño.
Fuente: El Espectador