Las intenciones serían hacerla más terrorífica y parecida a la original, siguiendo el estilo «slasher».
«Terminator» no ha tenido demasiada suerte en sus últimas secuelas. En 2009, la saga intentó mirar al futuro de la guerra contra las máquinas con «Terminator: Salvation», explotando el escenario postapocalíptico tras el éxito de Skynet en el juicio final. Luego, a tenor del fracaso en taquilla de la cinta protagonizada por Christian Bale, se intentó devolver el estilo original de viajes en el tiempo con «Terminator: Génesis», que tampoco conquistó a nadie pese a tener a Emilia Clarke en el reparto.
Más tarde, con James Cameron a la cabeza y Tim Miller en la dirección, llegó «Terminator: Destino Oscuro», que fue otro fracaso que dejó hundida a la saga. Hasta ahora. En consonancia con los últimos rumores, se plantea que el regreso de «Terminator», con el apoyo de Cameron, sea una película o incluso una serie muy afianzada en el terror.
Ha sido Daniel Ritchman, una auténtica referencia en los rumores y en las noticias cinematográficas, el que ha dejado caer que 20th Century Studios y Paramount Pictures piensan ahora en un cambio de rumbo para la saga, que habría agotado la fórmula habitual de los viajes en el tiempo, los asesinatos de líderes de las resistencias o las paradojas, consigna Vandal.
Ahora, se enfocarían en ofrecer una suerte de elemento slasher, de terror, siguiendo la idea de Blumhouse con «El hombre invisible» o el retorno de «Halloween», alejándose de las superproducciones de cientos de millones de dólares. El temor a un caso «Destino Oscuro», en el que el film costó más de 185 millones de dólares y apenas recaudó 285 en las salas, ha atemorizado a los dueños de la licencia.
El plan podría seguir el camino de la primera de las películas, la de 1984 rodada con un presupuesto escaso, de serie B. Tan solo costó 6,4 millones y en taquilla obtuvo unos ingresos de 78,3 millones, trece veces lo que había costado.
La idea no parece tan disparatada y quién sabe si en un futuro, «Terminator», sea del modelo T-800, T-1000 o un REV-9, acabará acompañando a Freddy Krueger, Jason Voorhees, Michael Myers, Leatherface o a Chucky en esa galería de iconos del terror.
Foto: Metro Goldwyn Mayer.