Años y años persiguiendo el sueño, hasta que por fin pudo hacerlo realidad. Lionel Messi se consagró campeón del mundo con la Selección argentina en la Copa Mundial de Catar 2022 y decoró un año perfecto en lo personal, en el que logró despedirse al más alto nivel.
Todavía no regresó a Paris Saint-Germain y ya lo extrañan, pero aún disfruta de unos días de descanso luego de haber conseguido el mayor logro de su carrera. Si bien le había costado la adaptación la temporada anterior en su desembarco en Francia, este año la historia cambió.
Principalmente, esta campaña. Tras haber conseguido la Ligue 1 en su primer año como también la Finalissima, nada más ni nada menos que en Wembley, con la Albiceleste, arrancó con todo desde agosto y nunca le puso freno a su gran rendimiento, ni siquiera en Catar.
Siempre bajo la lupa, por cuestionamientos inapropiados, esta vez terminó por cambiar las críticas por elogios en su propio país al levantar el trofeo más preciado. Sin embargo, no solo fue su rol como capitán lo que le permitió conseguirlo, sino su excelente trabajo en cancha.
Tanto Christophe Galtier en PSG como Lionel Scaloni con Argentina disfrutaron de su despliegue en todas las competencias posibles. Y en cada una de ellas se encargó de ser partícipe fundamental de cada resultado, no solo con su aporte de goles o asistencias.
Todo comenzó en la segunda parte de la campaña pasada, entre enero y junio, cuando los cinco tantos y las 10 asistencias por la liga francesa lo dejaron con el ánimo en alza. Y lo terminó por catapultar en este último semestre de 2022 con un sólido funcionamiento.
Ya con un trabajo más específico como generador de juego, ya sea en su club o el seleccionado, lo cumplió. Pero no solo eso, sino que aportó un panorama más completo: anotó un total de 19 tantos y dio 17 asistencias entre todas las competiciones en 26 partidos.
Claro, siete de sus festejos y tres de las asistencias fueron en la Copa del Mundo, que le permitieron ser elegido por segunda vez MVP de la cita mundialista. Y todo lo coronó llevando alegría para Argentina después de 36 largos años, para que tenga su reconocimiento definitivo.
Foto: Marvin Ibo Guengoer – GES Sportfoto/Getty Images