Desde los 6 meses que Kuli, el gato de un ojo, surfea en las playas de Honolulu, Hawaii con sus dueñas Alexandra Gómez y Krista Littleton.

El nombre Kuli quiere decir “parecer ciego”, lo cual no podría ser más exacto.

El gato fue rescatado de las calles y debido a una infección tuvieron que someterlo a una cirugía donde perdió un ojo. Cuando lo encontraron pesaba menos de 2 kilos.

Lo más especial que tiene Kuli, es que no tiene ningún problema con el agua, a diferencia de sus amigos gatunos. Esto probablemente se debe a que durante su recuperación, sus dueñas lo bañaban periódicamente.

“La primera vez que estuvo en el agua, lo dejamos flotar en la tabla por si sólo cerca de la orilla. Luego, yo me subía con él y hacía que la tabla avanzara”, cuenta Gómez sobre el proceso.

Al principio usaba un salvavidas, ahora sólo cuando piensan que es necesario. Sin embargo, cuando las condiciones están más difíciles, no lo llevan a nadar.

¿Qué te parece la historia de Kuli? ¿Qué deportes realizas tu con tu mascota? ¡Cuéntanos!