¿Qué harías si un día te acusan de un crimen que no cometiste y terminas 18 años en la cárcel? Steve Avery tenía 23 años cuando fue acusado de intento de violación y agresión en contra de un mujer que corría por la playa. A pesar que la mayoría de las pruebas indicaban que no era el culpable, la justicia decretó lo contrario.
El 2005 después de 18 años en la cárcel injustamente una prueba de ADN exoneró a Avery del cargo de asalto sexual. Razón por la cual Avery demandó por $ 37 millones de dólares al condado de Manitowoc en Wisconsin, por daño y perjuicios. Fue entonces que en menos de un mes de la demanda federal, Avery fue acusado de homicidio intencional en primer grado por el asesinato de Teresa Halbach.
A los días de iniciar la investigación, Brendan Dassey, de 16 años de edad, sobrino de Avery, confesó que había agredido sexualmente a Halbach y cortado su garganta por órdenes de su tío.
Brendan Dassey
Más tarde dijo que la confesión no era verdad, pues los oficiales de policia los llevaron a decir esas cosas y lo confundieron. Brendan Dassey fue considerado tanto por su familia, como por los medios como un joven “no brillante”.
“Existe una clara evidencia de que el Departamento del Sheriff del condado de Manitowoc utiliza métodos inadecuados para condenar tanto Steven Avery y Brendan Dassey”, declara Avery. Este además es uno de los puntos centrales de la serie documental de Netflix que está impactando a todo internet.
“Making the Murderer”, de 10 episodios, gira alrededor del juicio de Avery y Dassey por homicidio de la mujer de 25 años de edad. La serie de Netflix prueba que el sistema de justicia ha fallado, arruinando por completo toda su vida.
El ADN de Halbach nunca fue hallado en el interior de la casa de Avery, donde la fiscalía afirmó que fue violada, privada de libertad y descuartizada, además de recibir un disparo en la cabeza.
La defensa de Avery argumentó que la evidencia estaba enmarcada por oficiales de Manitowoc que habían sido interrogados por la demanda impuesta por Steve cuando salió de la cárcel la primera vez.
El 2007, Avery fue sentenciado a cadena perpetua sin libertad condicional. Dassey también fue condenado a cadena perpetua, pero podría optar a libertad vigilada el 2048.
El impacto del documental ha sido tan grande, que ya se han realizado dos peticiones (change.org y Petitions Whitehouse) que buscan liberar a Steve Avery y Brendan Dassey, acción que ellos ya han intentado a través de abogados durante estos años. Steve Avery solicitó todos los documentos de su juicio y busca actuar como abogado de si mismo.
Se han recolectado más de 150.000 firmas que piden al presidente Barack Obama perdonar a Steve Avery, protagonista de “Making a Murderer”. Las petición apunta a que Steven Avery debe ser exonerado por el indulto presidencial, y los funcionarios del condado de Manitowoc cómplices de sus dos condenas falsas debe rendir cuentas al más alto grado del sistema de justicia penal de Estados Unidos.