Las bandas criminales y de tráfico de drogas están cada vez más especializadas, gracias al uso de nuevas tecnologías que les ayudan a burlar la ley y no dejar rastro.
Sin embargo, en ocasiones la caída de una banda de narcotraficantes puede ocurrir gracias a la ayuda de un ciudadano común.
Es lo que pasó en Calabria, en el sur de Italia, donde la llamada de una abuela sirvió para desarticular una red de narcotráfico vinculada al clan Muto, una de las numerosas familias que forman parte de la temida mafia calabresa, considerada una de las más poderosas del mundo.
“La abuela habló con los carabineros para pedirles que salvaran a su nieto”, contó a la prensa el coronel Piero Sutera, comandante del cuerpo de carabineros de Cosenza, en Calabria.
Esa llamada telefónica fue clave para desbaratar la red de narcotráfico que derivó en la detención de 18 personas, acusadas de narcotráfico, producción y tenencia de estupefacientes, extorsión y tenencia ilegal de armas de fuego, entre otros delitos.
El fiscal jefe de Catanzaro, Nicola Gratteri dijo que esta organización criminal se dedica sobre todo al narcotráfico, negocio de donde sacan recursos que también sirven para mantener a reclusos. “Por eso siempre es importante poder esterilizar la prisión con respecto a mantener relaciones con el medio externo”.
“Seguramente habrá personas que quedaron fuera del perímetro de la investigación que ahora intentarán apropiarse de los espacios que dejaron libres los detenidos. Le toca a la llamada sociedad civil poder prevenir esto tomando posesión de estos espacios”, dijo en rueda de prensa”, dijo haciendo un llamado a la ciudadanía para combatir el narcotráfico.
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