España ha prohibido la caza del lobo ibérico (canis lupus) en todo su territorio después de que lo haya incluido en el Listado de Especies en Régimen de Protección Especial este martes. La prohibición entra en vigor este mismo miércoles.
Se trata de una medida ampliamente reclamada por organizaciones científicas, animalistas y particulares, que afecta directamente a cuatro regiones españolas: Galicia, Asturias, Cantabria y Castilla y León.
En esas cuatro Comunidades Autónomas se concentra el 95 % de la población de esta especie en el país, y era la zona, aglutinada en el noroeste de la península, en la que hasta la fecha estaba permitida la caza de este animal.
Ahora, estos territorios tienen la obligación de elaborar y aprobar antes del 31 de diciembre una estrategia de conservación y gestión del lobo que sustituya a la que hasta esta jornada estaba en vigor.
Se autoriza la captura en determinados supuestos
En determinados casos la nueva normativa autoriza la extracción y captura de lobos. Se podrá llevar a cabo siempre que se cuente con la autorización de la Comunidad Autónoma correspondiente y que no exista otra solución satisfactoria. Así, las explotaciones ganaderas deben haber puesto en marcha medidas preventivas adecuadas y estas deben haberse mostrado ineficaces.
Las regiones en contra
Las cuatro regiones afectadas por esta prohibición ya han mostrado su rechazo y han anunciado que recurrirán la nueva normativa ante los tribunales.
A partir de ahora, la caza del lobo estará tipificada como delito recogido en el artículo 334 del Código Penal, castigado con entre seis meses y dos años de cárcel o multa de ocho a 24 meses, además de inhabilitación especial para profesión u oficio e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de cazar o pescar por tiempo de dos a cuatro años.
Prohibición celebrada
Por su parte, las ONG del sector han celebrado este “día histórico”. “Tras años de denuncias y protestas, hoy se anuncia una gran noticia”, ha festejado Ecologistas en Acción, que considera “esta inclusión un avance importante para la conservación de esta especie”.
La organización INSTA a que se adopten otras medidas para asegurar la conservación del lobo, como la toma de medidas preventivas para reducir los ataques a la ganadería, la persecución de la caza ilegal, la potenciación de la expansión del lobo hacia el este peninsular o la facilitación del intercambio genético con los ejemplares italianos.